martes, 7 de enero de 2014

El Tirol y Baviera

Si tuviera que definir este viaje con un color lo tendría muy fácil, el verde. A pesar de haber visitado varias ciudades, los paisajes verdes de los dibujos de Heidi fueron una constante durante esa semana de vacaciones. Antes de pasar a escribir sobre el Tirol, haré una pequeña referencia a las dos ciudades Suizas que visité fugazmente: Ginebra y Berna.


Ginebra es una ciudad en la que no abundan los turistas, ya que tampoco tiene muchos lugares para visitar. Seguramente me perdí sitios interesantes pero, el hecho de estar sólo de paso, no me dio para mucho más.

 ¿Qué recomendaría yo? Dar un paseo bordeando el lago Leman, ver el Reloj Florido, admirar "Le jet d'eau" (una fuente en el lago que alcanza los 140 m de altura), contemplar la iglesia ortodoxa rusa, tomarse un helado en la plaza Bourg de Four y sentarse en el banco más largo del mundo (el Marrioner de la Treille) con vistas a la ciudad. La verdad, es que poco más puedo decir de este lugar. Sé que también hay visitas guiadas a la sede de la ONU.






Mi visita a Berna también fue relámpago y a esto se añade que estaba lloviendo, así que poco puedo comentar también de esta ciudad. 

Para tener una buena panorámica de la ciudad subimos, paraguas en mano, al parque Rosengarten.



A continuación nos dirigimos a la calle principal de Berna, Kramgasse, donde pudimos admirar la Torre del reloj, siempre llena de turistas curiosos, entre los que me incluyo. Recorrer esta calle empedrada es uno de los mayores atractivos de la ciudad. En el número 49 vivió Einstein.



El otro punto clave de la ciudad es el parque de los osos. Antiguamente estaban en un foso, cerca del puente de acceso al casco antiguo. Hoy en día están situados en un parque construido para ellos.


Para acabar el paseo se puede pasear por la Barenplatz, la Bundetzplatz y por la Catedral.

Ya en el norte de Suiza pudimos hacer un recorrido en un pequeño barco, cerca de las cataratas del Rin, en la localidad de Schaffhausen. Aunque no son las del Niágara, con sus 150 m de anchura y 23 de altura, son dignas de contemplar.







El Tirol

Antes de comentar el recorrido por estos paisajes de ensueño, dejo algunas fotos del hotel donde estuve alojado. Sobran las palabras.





Innsbruck

Aunque fui en verano, se nota que es una ciudad preparada para el turismo de invierno. De todas maneras, es agradable poder pasear por una ciudad y poder respirar el aire puro de la montaña.


La foto obligada de este lugar es la del tejadillo de oro.


Como visita original, aunque no compres nada, está la tienda Swarovski. Mirar es gratis.



Salzburgo

En mi opinión, es una de las ciudades más bonitas que he visto. No está en el Tirol, pero aprovechamos el viaje para visitarla. La mayor parte del casco antiguo es peatonal. Mozart es el símbolo de la ciudad, ya que es su ciudad natal.


En una de las calles principales se puede visitar la casa natal del compositor, eso sí, sin que te dejen hacer fotos de su interior (puedes intentarlo, yo lo hice).


Casa natal de Mozart
Las mejores vistas de la ciudad se obtienen desde la fortaleza Hohensalzburg. Para llegar allí hay dos maneras. Si tienes buenas piernas puedes acceder por un camino que sale desde la ciudad con una pendiente considerable (no lo recomiendo). Si lo que prefieres es hacer la visita tranquilamente, mejor sube en el funicular.




 Otros lugares interesantes

Mina de plata de Schwaz

El guía explica la vida de los mineros y las principales características de unas minas de plata. Si tienes claustrofobia éste no es el lugar indicado para ir, ya que se accede por un túnel muy estrecho, montado en un mini-tren y a una profundidad de 800 m.



Cataratas del Krimml

Son las más altas de Austria. Es importante llevar un chubasquero si no quieres acabar empapado (los venden cerca).


Lago Achensee

El mayor lago de Austria y sin duda uno de los lugares más bonitos que he visto nunca. Recomiendo hacer el paseo en barco y alguna ruta de senderismo por los alrededores.





Baviera

Oberammergou y Mittenwald

Son dos municipios muy parecidos. Tienen un casco histórico peatonal muy curioso. Todas las casas están pintadas con personajes de cuentos, escenas florales...






Castillo de Neuschwanstein

Su construcción por parte de Luís II, el rey loco, tuvo más un fin estético que funcional. Era la época de los grandes castillos. Walt Disney se inspiró en esta construcción para diseñar el castillo de la bella durmiente. Espectacular por dentro y por fuera.



El consejo que doy sobretodo para un recorrido de este tipo es que llevéis la maleta con ropa de todo tipo, por si acaso. Iniciamos el recorrido con temperaturas cercanas a los 5ºC en algunos momentos (vimos nieve en el Tirol en pleno mes de julio). Acabamos con temperaturas cercanas a los 30ºC a la vuelta, cuando cruzamos el norte de Italia para coger el avión en Milán.

Montañas en el Tirol

Sirmione (lago di Garda, Italia)

Y aunque no la he hecho, si queréis disfrutar de paisajes parecidos, corriendo a más de 1800 m sobre el nivel del mar en algunos puntos, podéis hacer el maratón de Kaisermarathon Söll que se disputa en el mes de octubre normalmente. Dejo el enlace para más información.




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