miércoles, 27 de agosto de 2014

Estocolmo

Antes de realizar los pertinentes preparativos para este viaje, tuve una sensación parecida a la de Polonia. Pensé que, seguramente, sería una ciudad bonita pero, ¿qué se puede ver allí? ¿cuáles son las visitas imprescindibles? Realmente vi que era un lugar desconocido para mi. Así que, con ayuda de una buena guía e internet, me puse manos a la obra. 
Una de las primeras cosas que vi fue que había una tarjeta, la Stockholm card, que te permitía acceder a infinidad de museos y otros lugares de interés, así como tener acceso libre al transporte público. Como íbamos a estar cinco días en la ciudad, decidimos coger la de tres días. Recomiendo, antes de comprarla, decidir todos los sitios que quieres visitar, sumar el precio de las entradas, así como de los transportes que necesitas para desplazarte, para ver si te sale a cuenta comprarla. A nosotros desde luego sí. Puedes adquirirla por internet.

http://www.visitstockholm.com/en/Stockholmcard/

Si tenéis que comprar un billete sencillo de metro, es mejor hacerlo en los quioscos que hay en las mismas paradas o en las máquinas expendedoras. Es curioso, pero si las compras en las taquillas son más caras (por suerte un empleado del metro, muy amable, nos lo explicó).
Para llegar desde el aeropuerto al centro de la ciudad, tienes diferentes maneras de hacerlo, pero a nosotros nos pareció una buena opción coger el tren Arlanda Express. En veinte minutos llega al centro de la ciudad (cuarenta y cinco km). Es parecido al  AVE.

Y ahora vamos a la parte más interesante. ¿Qué se puede hacer en la ciudad?  
Son muchos los lugares para ver, así que os diré qué hicímos nosotros.


Stadhuset (Ayuntamiento)

Recomendable visitar este edificio, en el que se celebra el banquete anual de los premios Nobel. Desde fuera es imponente y destaca al no encontrarse cerca de edificios parecidos.



La visita se hace con un guía, en diferentes idiomas, incluido el castellano, así que es importante consultar los horarios. Las vistas de la ciudad desde la torre son espectaculares.




Gamla Stan

Barrio antiguo de Estocolmo. Simplemente diría que vayáis callejeando para disfrutar de sus bonitos edificios, la gente, sus tiendas... Entre otras cosas, podemos encontrar allí la calle más estrecha de Estocolmo, con 90 cm de ancho, o una bonita estatua de San Jorge y el dragón.


Palacio Real

Se encuentra dentro de Gamla Stan. Es parecido a otros palacios europeos, con cambio de guardia incluido.



 Nada más entrar, en el patio, hay un chiringuito en el que se puede tomar un buen helado o un zumo de frutas (lo digo porque no se menciona en las guías).


Stortorget

También pertenece al barrio de Gamla Stan. Es una colorida plaza muy concurrida, y una de las más fotografiadas de la ciudad. Aquí se encuentra el museo Nobel (en mi opinión no tiene mucho para ver. Se trata de unos paneles informativos con los diferentes premios Nobel de la historia).
De esta plaza destaco también el silencio. La plaza estaba llena de gente, pero todo el mundo estaba hablando en voz baja. Igualito que en España.






Museo Vasa

Es un museo muy interesante y diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. Está dedicado al Vasa, un barco que iba a ser un símbolo de la Armada naval y que se hundió el mismo día de su botadura, en el siglo XVII. Fue recuperado en el año 1961 y lo podemos ver expuesto en el museo. No explico más, ya que esa es la gracia de visitar el museo. Se puede visitar por libre o hacer alguna de las visitas guiadas en diferentes idiomas, incluido el castellano. Es recomendable ir en las primeras horas del día, ya que se forman grandes colas a la entrada.





Drottninggatan

Es una de las calles comerciales más animadas de la ciudad. Puedes encontrar tiendas de todo tipo. Ideal para la compra de souvenirs.


Palacio de Drottningholm

Está un poco alejado del centro. Es la residencia real, pero tiene zonas que se pueden visitar. Los autobuses 301 y 323 te dejan cerca. En verano, un ferry que se coge delante del ayuntamiento también te lleva. Recuerda bastante al Palacio de Versalles. Además del Palacio, se puede visitar el Teatro, el Pabellón Chino y, por supuesto, sus maravillosos jardines.









Gröna Lund

Se trata de un parque de atracciones. Es el único lugar de Estocolmo que vi un poco caótico, por la cantidad de gente que había. Puedes entrar con una entrada de paseo y, si te quieres subir en alguna atracción, comprar el tiquet.




Moderna Museet

Como diría "Papuchi" (padre de Julio Iglesias), es un sitio raro, raro, raro. Te puedes encontrar desde cuadros blancos con un punto en la esquina, hasta vídeos extraños de temáticas variadas.





Mirador de Södermaln

Es un lugar situado en la parte alta, y es un poco cansado llegar hasta ahí, pero todo queda compensado con las vistas que te proporciona la zona, y por la belleza de las calles y las casas del barrio. Ideal para pasear y para descansar un rato mientras contemplas la ciudad.






Museo de Skansen

Otro de los lugares imprescindibles si visitas esta bonita ciudad. Se trata de un museo al aire libre. Primero, pasas por un pequeño zoo y, después, haces un recorrido visitando construcciones a tamaño real de casas suecas de diferentes épocas. Hay recreaciones de diferentes escenas cotidianas con actores.







Hagaparken

Es una gran zona verde, ideal para pasear y descansar, o para jugar con la familia. Tiene también zona de pic-nic y de bar. Encuentras, por sus caminos, mucha gente con las bicis o practicando running.




En la parte norte del parque existe un mariposario, donde se pueden ver distintas especies de mariposa y algún que otro animal exótico.




Ericsson Globe

Como he dicho con anterioridad, compramos la tarjeta Stockholm Card para poder visitar gratuitamente diferentes atracciones y museos de la ciudad. En un principio, el Ericsson Globe no entraba en los planes, pero como teníamos algo de tiempo, fuimos a visitarlo y no nos defraudó. Se trata de una especie de sala de eventos en forma de esfera, con unos ascensores exteriores que te llevan a la parte más alta. Desde allí tienes unas vistas increíbles de otra parte de la ciudad. La subida en los ascensores ya es una experiencia por sí sola.






Metro

Existen paradas de metro decoradas de manera espectacular, pero dio la casualidad que las más bonitas estaban de reformas y no pudimos verlas. Os dejo algunas fotos sacadas de internet.






Otros lugares

Hay otros muchos sitios que se pueden visitar. Uno de ellos es el museo dedicado a Pippi Langstrump. Hay grandes colas para entrar, con público de todas las edades. Recomendable, sobre todo, si vas con niños (o si queréis revivir momentos de la infancia).



Una actividad que te permite descansar un rato es, tomar uno de los pequeños barcos turísticos que recorren algunas zonas entre las islas de la ciudad (audioguías también en castellano).



Lo ideal también es, ir paseando y descubriendo, por sorpresa, diferentes rincones de la ciudad como la isla de Skeppsholmen (pasando por el retratado puente de la corona).



Disfrutar de sus plazas, sobre todo en periodo estival como la de Kungsträdgardsgatan.


Y admirar sus bonitas construcciones civiles y religiosas.





En cuanto al tiempo, como se puede ver en las fotos, hubo días de sol y días nublados. Aún siendo el mes de julio, es recomendable llevar una chaqueta, ya que las temperaturas por la noche o cuando está nublado, bajan bastante.
También decir que en el mes de julio, que es cuando fuimos, anochece sobre las 22h (sin ser noche cerrada) y comienza a amanecer a las 3h de la mañana (¡como para no tener cortinas en el hotel!).

Desde el avión de vuelta a las 22 h

El maratón de Estocolmo tiene buena fama entre la gente que ha participado. El tiempo que puede hacer es una incógnita, ya que en el mes de junio puede hacer algo de calor, pero en un mal día las temperaturas pueden bajar hasta los 5º C. El recorrido no es totalmente llano. El final es en el estadio olímpico, lo que le da una motivación especial. Es una buena oportunidad para conocer un poco la ciudad.

viernes, 8 de agosto de 2014

Cuevas y grutas

La espeleología es una práctica deportiva que encuentro claustrofóbica. El hecho de adentrarte por grutas en las que apenas cabes, no me motiva en absoluto. En cambio, he encontrado otra manera más light de conocer las entrañas de la tierra, visitando cuevas y minas preparadas para el turismo. Ahora os dejo varias ideas con mi opinión, imágenes y el enlace a la página web. En otras ocasiones ya he comentado por encima la visita de alguna, pero he pensado que estaría bien juntarlas en este post, incluyendo otras muchas de las que no he hablado todavía.



Minas de sal de Cardona

La parte que se visita no es muy extensa, pero es interesante de hacer por los colores y formas que se pueden ver. Para llegar hasta allí te subes a un todoterreno haciendo un recorrido de apenas cinco minutos. Un guía te recibe y te explica la historia de la mina. Tiene una tienda interesante con figuras hechas de sal. Después, se puede aprovechar para ver el bonito pueblo medieval de Cardona, con su castillo dominando en lo alto de la montaña.






Minas de carbón de Cercs


Espacio poco conocido, pero con mucha historia. Primero, se visita una recreación de una casa de la época y un museo con utensilios e imágenes antiguas. Después, se accede a las minas con un pequeño tren y una guía que explica la historia de la mina y de la sociedad del momento. Recomendable.






Cueva de Nerja


Si tuviera que hacer un ranking de las mejores cuevas, yo pondría esta en el número tres. Las cavidades son muy amplias y las formas que muestran las estalactitas y las estalagmitas son espectaculares. La parte visitable es, aproximadamente, un tercio del total. La visita dura unos cuarenta y cinco minutos. A veces, se organizan conciertos en su interior, aprovechando la acústica.



 Como curiosidad, decir que las cuevas están en la localidad donde se rodó la mítica serie de "Verano Azul". Así que, si tenéis tiempo, podéis haceros una foto junto al barco de Chanquete (una réplica  de La Dorada que se encuentra en un parque). Y, por supuesto, hay que pasear por el casco histórico y tomar el sol en su magnífica playa.

http://www.cuevadenerja.es/




Cueva Meravelles


Están situadas cerca del pueblo de Benifallet. No son de las más espectaculares que he visto, pero merece la pena pasar un rato allí. Puedes hacer la visita combinada, con un paseo en barca que te lleva por el Ebro desde Benifallet a Miravet (pueblo del que ya hablé en otro post). Fuera de temporada no siempre está en funcionamiento, este barco.







Cuevas del Drach


Míticas cuevas en Mallorca que son uno de los principales reclamos turísticos de las islas. De hecho, el lugar está diseñado para ofrecer todas las comodidades al turista (bar, gran parking, tienda de recuerdos...). Dentro de la cueva encontramos algo diferente a otro tipo de cavidades. Después de un recorrido repleto de estalactitas y estalagmitas de formas caprichosas, nos aguarda un breve concierto de música clásica en un entorno único. A continuación, un paseo en barca por un lago subterráneo y, finalmente, unas escaleras que te conducen a la salida.



http://www.cuevasdeldrach.com/


Coves dels Hams

Puede que no sean tan conocidas como las del Drach, pero no tienen nada que envidiarle en cuestión de belleza ni de servicios ofrecidos. El año que estuvimos en Mallorca, contratamos una excursión en la que entraba la visita a las dos cuevas. Es una buena opción.






Gruta de San José en la Vall d'Uixó


La originalidad de la visita reside, sobre todo, en que el recorrido se hace en barca por un río subterráneo. En un paseo de unos cuarenta y cinco minutos, se puede ir disfrutando de  este espacio singular (cuidado con la cabeza al pasar por lugares bajos).




Les Canaletes


Estas cuevas situadas en el sur de Francia, son unas de las más bonitas que he visto. En mi ranking personal de cuevas, la situaría en el número dos. Me recordaron bastante a las de Nerja, pero el hecho de estar acompañado, en algunos momentos de la visita, por música e imágenes, le dan un extra interesante.











Cova de "Les Deus"


Creo que son las primeras cuevas que visité, cuando era pequeño y, a pesar de no ser de las más espectaculares, para mi son especiales. Ya de mayor, volví a hacer la visita y me parecieron diferentes (mucho más pequeñas). Se puede pasar un día agradable en los alrededores haciendo alguna ruta de senderismo, visitando Les Fonts de les Deus y disfrutando de un bonito entorno, relativamente cercano a Barcelona.







Minas de Wieliczka


Sin lugar a dudas, las cuevas más espectaculares que he visto. Están situadas en una localidad polaca, cerca de Cracovia, Wieliczka. La visita se hace en varios idiomas, incluido el castellano. Hay taquillas diferentes para los diferentes idiomas. El guía ayudó a hacer el recorrido más divertido. 
Para empezar, tienes que descender por unas escaleras que parece que no se acaban nunca. No son de caracol, pero cada poco giran, hasta llegar a una profundidad de 135 metros (350 escalones). A lo largo de los algo más de 3 km de galerías visitables, pasas por diferentes salas, donde se pueden admirar las esculturas de sal que, a lo largo de los años, crearon los mineros. También pueden observarse distintos utensilios y máquinas que se utilizaban para la extracción de la sal.
Pero lo más espectacular del recorrido es la Capilla de Santa Kinga. Una enorme sala de 54 metros de largo, 18 de ancho y 12 de alto, donde también hay expuestas verdaderas obras de arte hechas con sal. Si quieres, puedes llevarte una foto de recuerdo que te hacen para ampliar el negocio.
Para acabar, como no, pasas por la tienda de recuerdos y llegas a unos pequeños ascensores de los de antes, que te llevan al exterior. Visita imprescindible si vas a Polonia.




Minas de plata de Schwaz


Estas minas, situadas en la localidad alemana de Schwaz, se parecen a otro tipo de minas de las que ya he hablado, como las de Cercs o Cardona. El guía va contando la historia de las minas y vamos viendo escenas que recrean la vida minera; y se van recorriendo diferentes galerías donde se pueden apreciar las diversas técnicas de perforación y extracción de la plata (que hizo más rica a la región). Algo que hace la visita diferente es, que accedes a la misma en un tren subterráneo por un pequeño túnel, no apto para claustrofóbicos (recorrido de unos 800 m).





Coves de Salnitre de Collbató


Son las últimas cuevas que he visitado. Es de esos lugares que, por cercanía, siempre decía: "Ya iré", como otros tantos sitios de Barcelona. Al final decidimos hacer la visita, y no nos defraudó. Hay que fijarse bien en los horarios, porque no son igual todos los días del año. Compras la entrada y después subes con el coche hasta un pequeño parking, que te deja al pie de unas escaleras. Esas escaleras, te conducen a la entrada de las cuevas. Recomiendo ir a la primera visita, ya que hay menos gente y puedes ver mejor las cosas.
 Es interesante ver como las montañas de Montserrat son tan bonitas por fuera como por dentro. La guía te explica la creación de las diferentes cavidades, formaciones, etc. El recorrido incluye muchas escaleras y espacios muy estrechos, así que, es aconsejable estar en buena forma y no tener claustrofobia. 
En principio la última sala estaba cerrada, pero como éramos pocos, la guía nos permitió visitarla, iluminando el camino con nuestros propios móviles. Si queréis pasar una hora interesante, no dudéis en ir. Desde allí, hasta el Monasterio de Montserrat hay aproximadamente una hora y media andando.








Otras que no he visitado


En la lista siguiente os pongo algunas cuevas que he oído que están bien por diferentes motivos. Os daré mi opinión sin haberlas visitado.

Los Jameos del Agua

Varios familiares y amios han estado allí y dicen que es visita obligada en Lanzarote. Es una cueva que se ha originado por la acción de un volcán. Parece interesante.

Cuevas de Altamira

Debido a la delicada situación de las pinturas, hoy en día es prácticamente imposible visitar las originales. Están haciendo un estudio sobre el impacto del ser humano en las mismas, y eso implica que cada día se haga un sorteo en el que entra un grupo muy reducido de personas. 

Cova d'en Xoroi

Digamos que más que una cueva para visitar, es un lugar convertido en Pub-discoteca, enclavado en la roca. Hay una leyenda al respecto:

La leyenda

La leyenda cuenta que Xoroi, un hombre que llegó del mar nadie sabe cómo, probablemente superviviente de algún naufragio, utilizó la cueva como refugio.
Al poco tiempo, una de las chicas jóvenes de las casas de campo de los alrededores desapareciójusto antes de su boda.
Pasaron los años y durante un invierno, tras una fuerte nevada, aparecieron en el suelo pisadas delatadoras que guiaban a la cueva.
Cuando los hombres llegaron a la cueva vieron a un hombre, a una mujer y a sus tres hijos. Xoroi, desesperado, saltó al mar seguido de su primogénito, perdiéndose con ello el misterio de su vida.
La mujer y los dos hijos restantes fueron llevados a Alaior donde pasaron el resto de su vida.

Coves de l'Espluga

He leído que se realiza la visita de un museo y después haces el recorrido por la cueva o, si eres más aventurero, una ruta por un río subterráneo, vestido con neopreno, casco y una luz. Puede ser divertido.