sábado, 16 de mayo de 2015

En un solo día...

En otras ocasiones ya he propuesto algunas ideas para ir a pasar el día y volver (si vives en Barcelona o alrededores). Ahí van otras propuestas, de lugares que están en Catalunya, y otra de regalo, que he decidido incluir aquí, aunque no sea para hacerla en un día y volver (y no esté en Catalunya).

Pesebre viviente de Corbera de Llobregat

Es una visita para hacer entre los meses de diciembre y enero. Hay muchos pesebres y representaciones por toda Catalunya, pero el entorno donde se realiza éste, y la representación final, que no explico para no quitarle encanto, hacen que sea muy recomendable.




Castanyer de Can Cuch

Para llegar, hay que coger la carretera de Vallforners, en Cànoves, hasta el final. Seguir el camino hasta que una cadena impide continuar más allá. Si llegas pronto, ahí puedes dejar el coche, pero el aparcamiento es pequeño. Hay otro aparcamiento antes, pero eso implica hacer casi 4 km más entre la ida y la vuelta.
El camino está bien indicado y no es muy exigente. La ida es de subida y, obviamente, la vuelta como se hace por el mismo sitio es de bajada. El paisaje es muy bonito, y hay un momento, en que te introduces en una senda boscosa, ideal en un día de calor.
La recompensa de la caminata tiene forma de árbol. Un viejo y gran castaño, en el que puedes visitar su interior (como si fueras un gnomo).



Parc Samà

Es un jardín botánico cerca de Cambrils. Tiene un encanto especial. Una combinación de plantas, agua y arquitectura, hacen de este parque un lugar estupendo para pasear. Además, a pocos kilómetros está Cambrils, para poder darse un buen baño en una jornada calurosa (que no fue el caso cuando lo visité).





Parc mediambiental de Gualba

Otro sitio ideal para visitar cuando empieza a hacer más calor. Ofrece muchas propuestas para pasar una buena jornada. Hay piscina, restaurante, barbacoas, actividades... y sobre todo, destaco la ruta circular (fácil), que se puede realizar dentro del parque, paseando entre árboles y cerca de cascadas.





La Fontcalda

Es un lugar cerca de Gandesa. Lo malo es llegar hasta allí, ya que se accede por una carretera estrecha, en la que apenas cabe un coche en cada sentido de la marcha. A esto se le añade que circulas bastante alto y, en la mayoría del recorrido, sin barreras quitamiedos. Toda una experiencia.
La parte buena es que el lugar es espectacular. Hay un merendero con barbacoa, una zona de baño entre rocas, un santuario... Además se pueden hacer varias rutas por la zona. Una de ellas se corresponde con un tramo de la vía verde de la Terra Alta.





De vuelta a casa hicimos una parada en Corbera de Ebre, un pueblo con una parte en ruinas, recordando la barbarie de la guerra civil.


La foradada de Cantonigròs

Otro de esos lugares mágicos, con un recorrido entre árboles, que acaba con sorpresa final, en forma de salto de agua. En apenas una hora, a ritmo lento, se hace el itinerario de ida (la vuelta es cuesta arriba, pero no presenta grandes dificultades).



A la vuelta, una parada para comer en el pueblo de Hostalets. 



Santuari de Queralt y Parc Natural del Cadí

Situado en Berga, se puede acceder en coche. El parking no es muy grande (para un centenar de coches, pero se llena bastante) así que es mejor llegar temprano. Partiendo del mismo santuario, hay una serie de rutas interesantes para hacer a pie, con unas vistas buenísimas. Recomiendo una, que sale del mismo santuario y bordea la montaña (en poco más de una hora, con las paradas correspondientes, está hecha). Para los que tengan mejores piernas, el camino puede comenzar en el mismo pueblo de Berga.



Por otro lado, en el parque del Cadí hay una serie de rutas muy interesantes. Nosotros intentamos hacer una, nos despistamos en un cruce y acabamos haciendo otra igual de bonita.







Belchite

Es un pueblo de la provincia de Zaragoza, que visitamos en un fin de semana, en el que estábamos en Fuendetodos, pueblo natal de Goya. La parte nueva no tiene nada en especial. Lo llamativo es ir a la parte vieja. Se trata de un recinto, en el que estaba el antiguo pueblo de Belchite, ahora un conjunto de ruinas. Para acceder hay que pagar una entrada (si lo haces por libre, cosa que no es difícil, te arriesgas a ser multado). Con la compañía de un guía, vas paseando entre edificios destruidos, resultado de los enfrentamientos habidos durante la Guerra Civil. Para más información:

http://www.belchite.es/